En medio de circunstancias muy difíciles a causa de la pandemia, y gracias a un esfuerzo sin precedentes de los trabajadores y empresarios de la industria pesquera, se cumplió con la totalidad de la cuota asignada para la primera temporada de pesca.

Los desafíos para alcanzar este objetivo no fueron pocos ni fáciles. Así, tuvimos que realizar el mantenimiento de flota y plantas en las primeras semanas de la cuarentena, siendo pioneros en el diseño de estrictos protocolos de bioseguridad. Sumado a ello, iniciamos de manera tardía la temporada de pesca, con sólo el 60% de la flota y el 80% de personal, pues un 20% pertenece al grupo de riesgo.

Aún así, pudimos capturar los 2.4 millones de TM, lo que generará US$ 1,000 millones en exportaciones de harina y aceite de pescado, un aporte fundamental para la reactivación de nuestra economía.

Pero no solo eso. En estos dos meses, los trabajadores han recibido más de S/ 430 millones en remuneraciones y se ha preservado el empleo en el sector industrial.

Por otro lado, esta temporada ha confirmado la buena salud de la biomasa existente, dejando atrás cuestionamientos infundados sobre los niveles de la misma; y lo más importante, es que ello nos hace prever que la segunda temporada será igual de auspiciosa que la que acaba de terminar.

A todo ello, habría que sumar el inicio de la primera temporada en el sur que estaba pendiente desde inicios de año. Solo resta activar de una vez, el régimen especial de pesca en esta zona y así contribuir con mayores recursos para enfrentar los estragos del COVID-19.

Estamos convencidos que hoy la mejor manera de celebrar a la patria es esforzándonos juntos. Misión Cumplida.